La cantante, quien en un principio se negó a dar detalles de su boda con Jay-Z celebrada en abril de 2008, por fin rompe el silencio y admite que a pesar del relajo que se vivió fuera de la celebración, realmente fue muy diferente. Así lo señaló: “Fue un evento privado y puedo decirte que afuera había paparazzis y se desató una locura, pero en el interior fue verdaderamente lindo.”
Acerca de su hermertismo para hablar de su vida privada, la ex de Destiny’s Child señaló en el programa de televisión de Oprah Winfrey lo siguiente: “Tengo que aprender a poner límites y lograr un balance. Nunca me ha gustado hablar de lo que me pasa y siento que contar detalles de mi boda se me dificulta y aún estoy emocionada por ello. Creo que es importante separar las cosas personales con las de mi carrera como artista”.
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